La situación que están viviendo las mujeres de las favelas de Brasil es insostenible. Son víctimas de la violencia criminal y policial que asola sus comunidades.
La protección legal es practicamente inexistente en las comunidades marginadas y lo más parecido son las irrupciones policiales militarizadas que se producen eventualmente que no están precisamente para ayudarlas sino más bien todo lo contrario, la policía suele someter a las mujeres a cacheos ilegales, insultos, discriminaciones e intimidaciones. Por si esto fuera poco, son utilizadas en estos barrios como “camellos” o ganchos por las bandas de narcotraficantes y son consideradas como objetos tanto por delincuentes como por agentes de policía corruptos.
A algunas mujeres les han afeitado la cabeza por haber sido infieles y las han obligado a brindar favores sexuales para pagar deudas. Un creciente número de mujeres acaban en el sistema de prisiones de Brasil, que actualmente se encuentra en su mayoría superpoblado y en unas condiciones desastrosas. En estas cárceles son sometidas a abusos físicos y psicológicos, incluida, en algunos casos, la violación.
La Ley María Penha adoptada en 2005, establece que los países tienen que adoptar leyes para combatir, castigar y erradicar la violencia contra la mujer pero lo realmente URGENTE es que el gobierno brasileño que mejore la vida de las mujeres en las comunidades marginadas.
Rosa
14 junio 2008 at 20:11se deberian cumplir los derechos legales que dan los gobiernos. porque el futuro de esas personas depende de nosotros. tenemos que hacer algo por ellos.
mamen
9 diciembre 2008 at 13:34Hola!Acabo de encontrar vuestro blog y me parece una gran iniciativa. Estoy buscando algún proyecto interesante para trabajar con jóvenes en temas de género. El lugar no me importa. Si alguien ha tenido alguna experiencia en este ámbito o sabría decirme de alguna entidad que funcione con este tema, os lo agradecería. Muchas gracias!